Cada día se ven más marcas que ofrecen cosmética natural sin conservantes, sin especificar sin conservantes artificiales o de síntesis. Por ello hemos decidido escribir este artículo.

¿Qué es un conservante?

Son sustancias añadidas en pequeña cantidad (menos del 1%) con el fin de evitar o minimizar la presencia de microorganismos en una fórmula. Estos, ya sean bacterias, hongos, levaduras, etc., pueden llegar a degradar la formulación, haciéndole perder su eficacia y calidad.

¿Son necesarios los conservantes?

Sí, dado que la mayor parte de los cosméticos son un sustrato alimenticio ideal y con amplia presencia de agua para muchos microorganismos.

Existen excepciones, como son lo aceites puros o algunos productos envasados en monodosis.

La contaminación microbiana puede comenzar desde el mismo momento de la fabricación, pero además en un producto transcurre un tiempo desde su fabricación hasta su uso.

Posteriormente y una vez desprecintado entra en contacto con el aire, con la piel, etc.

Además se guardan en condiciones no del todo ideales, como son las de nuestros cuartos de baño, donde existe mucha humedad y temperatura elevada.

Todas estas circunstancias hacen que se pueda producir contaminaciones y posteriores crecimientos microbiológicos.

Para evitar esto o, al menos, reducirlo es por lo que se emplean los conservantes.

¿Todos los conservantes son iguales?

Evidentemente, no.

Todos ellos comparten esta capacidad antimicrobiana, pero no siempre resultan inocuos o inofensivos a largo, medio, e, incluso, corto plazo.

Conservantes de la cosmética convencional

Existen un gran número de ellos y de diferentes tipos, en este artículo vamos a mencionar los más usados, porque ya se ha hablado de ellos en otros artículos específicos

Parabenos Ampliamente usados por su reducido precio ya se ha incidido en este blog sobre sus  controvertidos riesgos.

Otro problema es que por la mala prensa que han alcanzado muchas marcas con pretensiones de naturales optan por sustituir este denostado conservante por otros más irritantes y tóxicos como

Fenoxietanol y otros liberadores de formaldehido

Fenol Es el desinfectante por excelencia, de hecho se usaba como patrón comparativo de antisepsia. Hoy está en desuso por su efecto irritante cutáneo.

Mercuriales, estos se emplean mucho en medicamentos, especialmente en vacunas y presentan una alta toxicidad, pero se pueden encontrar, por desgracia, todavía en algunos cosméticos.

Conservantes de la cosmética natural

En cosmética se emplean para este fin los aceites esenciales. Son el principio activo de las especias que se han empleado desde la antigüedad para la conservación de alimentos. En pequeñas dosis son capaces de controlar el crecimiento y proliferación de microorganismos y con ello evitan la degradación de una emuksión, leche o crema. El inconveniente de estos productos es su elevado precio. Por ello en la cosmética convencional no se emplñean, y por eso existen algunas pseudocosméticas naturales emplean los conservantes descritos anteriormente para ahorrar costes.

En algunos casos se emplean alcoholes de origen vegetal en pequeñas concentraciones para cumplir esta misma función.

TAmbién se pueden emplear otros cosméticos naturales que se describen con más detalle en otro artículo de este blog titulado Conservantes en Cosmética natural

Es verdad que muchos de estos conservantes no son tan portentes como los convencionales o químicos, por lo que en cosmética natural se debe prestar una especial atención a la hora de almacenar y usar un producto. No debe mantenerse un largo periodo de tiempo abierto, se debe alejar de focos de calor y de humedad, se deben evitar los cambios de temperatura, etc.

Conclusión

Los conservantes son necesarios en las emulsiones cosméticas, pero la naturaleza nos ofrece un abanico de ellos para que no resulten tóxicos ni irritantes, usémoslos empleando cosmética auténticamente natural

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