Preparación

Con el fin de optimizar el resultado se puede emplear el Tratamiento preparatorio, a base de arcilla verde y hojas de abedul. Este producto arrastra con suavidad todas las partículas adheridas al cabello. Así deja la fibra capilar lista para la aplicación y la mejor adhesion del colorante capilar.

En caso de que se quiera realizar una permanente, se recomienda realizarla previa al proceso del tinte, dado que la calidad y la riqueza en principios activos de estos tintes permiten reparar el cabello dañado tras la permanente.

Coloración

Se debe aplicar el colorante desde la raíz hasta la punta mediante un pincel, repitiendo el proceso mecha a mecha. En función de la intensidad deseada se puede dejar actuar entre media hora y dos horas.

Cuando se requiere aumentar varios puntos la intensiad se puede estar con el tinte puesto hasta cuatro horas.

Para mejorar el color se puede repetir el proceso en dos días consecutivos.

Para finalizar esta fase se debe aclarar el cabello con abundante agua tibia.

Si se emplean en crema, estas se encuentran listas para su uso. Si se prefieren los polvos estos se deben mezclar con agua hirviendo, hasta formar una pasta lo suficientemente compacta para evitar el goteo. En caso de querer intensificar el color se puede hacer también la mezcla con café o té negro.

Tras la coloración

Para mejorar la adhesión del colorante se puede utilizar el Tratamiento fijador del color. Este producto limpia e intensifica el color y el brillo de cabello gracias al aceite de semilla de bardana, la betaina y las protéinas del trigo.

Los lavados posteriores

Para alargar los colores resultan recomendables los champús

de henna para cabellos castaños y cobrizos

de avellana para cabellos castaños y negros

de manzanilla para cabellos rubios

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